Pecorino Romano
Cuando hablamos de pecorino romano tenemos que retroceder con los años porque su historia comienza desde muy muy lejos. Los primeros testimonios nos llegan directamente de los antiguos romanos que apreciaban y usaban mucho este queso, especialmente su alta digestibilidad, el poder energético y su capacidad de larga conservación hacían de él un alimento perfecto para las legiones romanas, Virgilio escribió que la ración diaria de un legionario incluía sopa de farro, pan y pecorino romano. A finales del siglo XIX la producción se extendió a Cerdeña, hoy más del 90% del pecorino se produce en la tierra de los nuraghi, tanto es
verdad que la sede del Consorcio se encuentra en la ciudad de Macomer. En Lazio, la empresa Buonatavola Sini continúa la producción de este queso a la antigua manera, con la salazón en seco en lugar de en salmuera, es el método mas económico, todavía reduce sensiblemente la calidad del producto final. Hoy el pecorino romano es conocido y exportado en todo el mundo, los Estados Unidos compran casi 15 toneladas cada año, su popularidad está en continuo crecimiento pero nosotros lo amaríamos aunque quedara el queso del agro romano.